Curiosidades

La Configuración del Templo y sus nichos...

Un templo es como un “arca”. Contiene simbólicamente los elementos que se requieren para que alguien se salve. Las campanas expresan el “llamado” de Dios para despertar y estar atentos a la voz del Señor. La puerta principal abre hacia adentro, pues invita a hacer de este lugar el “refugio” y lugar especial de “paso” (pascua) hacia lo espiritual. En el templo restaurado de la Inmaculada Concepción, los nichos del lado derecho (mirando hacia el altar) contienen catequéticamente el simbolismo de los siete sacramentos. El primer nicho expresa el sacramento del sacerdocio, con el Cordero y el Báculo que significan que somos ovejas del Pastor y Cordero que es Cristo, y a quien el Obispo y los presbíteros representan. También tiene una estola sacerdotal. Luego se encuentra el confesionario, para el sacramento de la reconciliación y sanación. El siguiente nicho contiene los símbolos del matrimonio: la vela de la unidad y los anillos, junto a la cruz de la entrega de la vida en el amor perfecto de Jesús. Adelante se halla la pila bautismal, fuente de la vida nueva en Cristo, y, en la pared, sobre ella, los santos óleos. Uno de ellos corresponde al del sacramento de la unción de los enfermos. Finalmente, el altar, para la celebración de la Eucaristía, sacramento de la unidad y la vida eterna. En el retablo, eje de este templo, se encuentra, en su gloria, María Inmaculada, signo de la perfecta discípula cristiana, santa e inmaculada como debe ser toda la Iglesia. La otra sección del templo, la encabeza la Palabra de Dios y le siguen los nichos de “los frutos” de santidad. En el primer nicho (mirando del altar hacia la salida) se ubica la imagen de San José, esposo de la Virgen María; siempre estuvo ubicado en ese lugar, como acompañante y protector fiel de María y Jesús. En el siguiente y último nicho, el cercano a la puerta de salida, la reliquia y signos del Beato Carlos Manuel, expresando la santidad de los laicos y laicas, y fruto hermoso de la Diócesis de Caguas. “Chalie” nos acerca a la salida, a la calle, al compromiso cristiano en la sociedad.

El Retablo

El nuevo retablo de la Iglesia Inmaculada Concepción, es una obra monumental, diseñada por el arquitecto Alfonso Torres, y realizada por el maestro ebanista Carlos Moreno, ambos de Caguas. Está labrada en madera de caoba, con un tamaño de unos 25 pies de alto y 11 de ancho. Repone el concepto del antiguo retablo, que desapareció del altar de la Iglesia hace tal vez unos 60 a 100 años. Al ubicarse en el fondo del santuario, con la imagen centenaria de la Inmaculada Concepción, resalta el título de esta Iglesia, y proclama, como se lee en la parte superior del retablo, el saludo del ángel Gabriel a la Virgen María, y que es el resumen del concepto de la “inmaculada”: “¡Alégrate, llena de gracia!”

El piso de argamasa

El piso de argamasa. Al comienzo de la restauración en 2007, el Arquitecto Alfonso Torres hizo un estudio del piso interior del templo, con una pequeña perforación que reveló que la Iglesia guardaba al menos cuatro tipos de piso: el de losa criolla, con un segundo nivel en cemento portland y otro de argamasa, sobre un último terreno que quizá pudo ser, simplemente, tierra o barro compactado.

La argamasa es una mezcla de arena, cal, polvo o color de ladrillo y pedazos de ladrillo. Se han utilizado varetas de bronce para crear cuadrados que permitan organizar visualmente el piso y hacer reparaciones segmentadas, de ser necesario. Se le ha dado una recubierta de sellador que le aporta, también, lustre y durabilidad adicional.

El área del presbiterio o santuario llegó a tener hasta 4 niveles por encima del nivel de la nave central (nivel del público). Se han rebajado a su expresión original, que consistía solamente un nivel por encima del de la nave. Al retirarse la loza criolla, el viejo nivel de cemento y la argamasa antigua, se creó una base envarillada con cemento, para darle firmeza al nuevo piso de argamasa.